Las ayudas no llegan a las víctimas.
Resulta alarmante la brecha entre los fondos económicos destinados a las víctimas de violencia y su efectiva distribución.
A pesar de las partidas destinadas a este propósito, existe una preocupante realidad: muchas de estas ayudas no llegan a quienes más las necesitan. Esta falta de distribución efectiva no solo perpetúa el ciclo de abuso y violencia, sino que también hace que las víctimas se sientan atrapadas en una situación sin salida frente a sus agresores.
Se han asignado recursos significativos para abordar la violencia de género. Sin embargo, factores como la falta de coordinación entre las instituciones y las ayudas tan bajas que existen, obstaculizan salir del maltrato. Fuerzan a las mujeres que sufren violencia a seguir al lado del agresor, ya que las ayudas son insuficientes y escasas.
La invisibilidad de estas víctimas es un problema que debe ser enfrentado de manera urgente. Implementar medidas que garanticen la transparencia en la distribución de los fondos. Colaboración entre organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como campañas de concientización que eduquen a la sociedad sobre los recursos disponibles y cómo acceder a ellos.
Enviamos un mensaje preocupante: el sistema no está dispuesto a proteger a quienes más lo necesitan. Es necesario un enfoque holístico que aborde tanto la asignación adecuada de recursos como la creación de un entorno de apoyo y solidaridad. Solo cuando las víctimas sientan que tienen opciones y respaldo, podrán tomar la valiente decisión de alejarse de sus agresores y buscar una vida libre de violencia.
Enlaces de interés:
https://violenciagenero.igualdad.gob.es/pactoEstado/FondoPactoEstado2023.htm